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Científicos documentan daño hepático causado por la vacuna de la hepatitis B.

 La vacuna contra la hepatitis B no sólo está asociada con enfermedades del hígado, además es la causa. El daño específico que se sabe inflige está claramente documentado. Dosis bajas de la vacuna de la hepatitis B con adyuvante de aluminio da como resultado  la pérdida de la integridad mitocondrial y la muerte celular, en particular en las células hepáticas.

Es verdaderamente irónico que una vacuna hecha supuestamente con el fin de proteger el hígado es en sí misma la causa de la enfermedad hepática.

Los autores de la vacuna de Hepatitis B induce la muerte apoptótica en células Hepa1-6 indican claramente que su preocupación es el adyuvante, el hidróxido de aluminio, con implicaciones de largo alcance, ya que el aluminio se utiliza rutinariamente en las vacunas infantiles. He aquí su conclusión:

Llegamos a la conclusión de que la exposición de células Hepa1-6 a una dosis baja de la vacuna de hepatitis B adyuvada conduce a la pérdida de la integridad mitocondrial, la inducción de la apoptosis, y muerte celular, el efecto de la apoptosis también se observó en la línea celular C2C12 de mioblastos de ratón después del tratamiento con dosis bajas de vacuna (0,3, 0,1, 0,05 mg / ml). Además el efecto de apoptosis se observó en vivo en el hígado del ratón.

La conclusión es que la vacuna contra la hepatitis B es responsable de matar las células del hígado. Por sí solo, este estudio puede no ser muy significativo. Sin embargo, este estudio se une a un cuerpo creciente de evidencias que demuestran que la enfermedad hepática, junto con otros trastornos, son resultados de la vacunación contra la hepatitis B y su adyuvante de aluminio, incluyendo:

Estudio in vivo de los efectos de la vacuna de la hepatitis B en la inflamación y el metabolismo de la expresión génica: cambia la expresión de 144 genes asociados con la función hepática.

Vacunación contra la hepatitis B para adultos y reacciones gastrointestinales asociadas: un análisis de seguimiento: las funciones gastrointestinales y hepáticas están asociadas con la vacunación contra la hepatitis B.

Vacuna contra la hepatitis B y problemas del hígado en niños estadounidenses menores de 6 años, 1993 y 1994: los niños que recibieron vacunas contra la hepatitis B son 2,57 veces más propensos a sufrir problemas de hígado.

Inyecciones de hidróxido de aluminio conducen a déficits motores y a la degeneración de las neuronas motoras: El coadyuvante de aluminio provoca la muerte de neuronas motores, junto con deficiencias asociadas en la función motora, además de defectos de memoria.

Mecanismos de toxicidad del adyuvante de aluminio y autoinmunidad en la población pediátrica (explicado en Gaia Health, Mecanismos del adyuvante de aluminio revelados: Aclarando los riesgos de la vacuna para los niños: Varios trastornos autoinmunes se pueden colgar en la puerta del adyuvante de aluminio.

Estos son sólo algunos de los estudios que documentan daños causados ​​por las vacunas de hepatitis B y adyuvantes de aluminio. Puede obtener más información sobre los estudios relacionados con la hepatitis B y vacunas en GreenMedInfo.

La falta de calidad de la vacuna contra la hepatitis B

Aunque la vacunación contra la hepatitis B impone un costo terrible para los niños, todavía hay que preguntarse: ¿Qué beneficio pueden obtener al administrar la vacuna a los recién nacidos, como se hace ahora de forma rutinaria en los hospitales estadounidenses?

La respuesta a esta pregunta es particularmente preocupante. La enfermedad a la que estos bebés supuestamente se protegen solo puede contagiarse a través del contacto sexual o por transmisión sanguínea. Es posible conseguirla a través del nacimiento cuando la madre está infectada, pero las madres pueden ser examinadas para la hepatitis B, por lo que no hay riesgo plausible para los recién nacidos de madres no infectadas.

¿Tal vez tenga sentido dar la vacuna a mujeres embarazadas para proteger a sus bebés? Esta idea no funciona, porque la seguridad para el feto es muy cuestionable.

¿Qué pasa con la duración de la eficacia de la vacunación contra la hepatitis B? Esta pregunta se puede responder de dos maneras. En primer lugar, incluso si la vacuna dura toda la vida, no justifica que se le de a los niños que no han desarrollado aún una barrera hematoencefálica, por lo tanto aumenta dramáticamente el riesgo.

La segunda respuesta, es aún más convincente: Aun para las propias estimaciones de los Centros para el Control de Enfermedades (que, como muchos de nosotros nos hemos dado cuenta, son cuestionables), la duración máxima de la vacuna es de 20 años. Así que, cuando un niño entra en la edad de mayor actividad sexual, la vacuna no proporciona ningún beneficio. (Hay que tener en cuenta que hay cuestiones importantes sobre su eficacia incluso cuando está fresca.)

No puede haber ninguna justificación para la vacunación masiva de los bebés recién nacidos con la vacuna de la hepatitis B. No les proporciona ningún  beneficio.

Razones para dar la vacuna contra la hepatitis B al nacer

A la luz de la absoluta falta de valor al vacunar contra la hepatitis B al nacer, ¿por qué está siendo prácticamente obligatoria en los Estados Unidos?

La primera razón, y más obvia, son los beneficios  por supuesto. Este dinero está prácticamente garantizando cuando casi todos los recién nacidos son vacunados. Hay, sin embargo, una posibilidad aún más insidiosa.

Ahora es evidente que los beneficiarios de la vacuna y sus lacayos del gobierno no van a permitir que nada se interponga en el camino de sus beneficios. Como se documenta en Jagannath Chatterjee in Autism: A Conspiracy of Silence, no importa si se arruinan carreras o se destruyen  vidas. Si los beneficios de la vacuna se ven amenazados por la evidencia de su daño, entonces la información debe ser aplastada, especialmente si el autismo aparece en el asunto.

Uno de los puntos que habitualmente tienen en cuenta los padres de niños con autismo es el estado normal de estos antes de la vacunación. Sus hijos no nacen con autismo. Ellos lo saben.

Sin embargo, si un bebé es vacunado al nacer, no hay manera de saber porqué se produjo la regresión hacia el autismo. Es imposible que los padres sepan que la devastación de sus hijos de por vida fue causada por una vacuna cuando se administró al nacer.

A la luz de destrozar la reputación del Dr. Wakefield y su investigación de alta calidad, junto con el hecho de que el autismo ha sido claramente vinculado a las vacunas en otros estudios, además de que el Tribunal reconozca la causa-efecto entre los síntomas y la vacunación, hay que preguntarse si el verdadero propósito de la inyección de los recién nacidos con la vacuna contra la hepatitis B es ocultar la verdad de que el autismo es una condición inducida por la vacuna.

¿Cómo puede un padre saber que un bebé perfectamente normal ha retrocedido hacia el autismo, en lugar de haber nacido con él, si la regresión de ese niño empezó con una vacuna al nacer? ¿Cuántos padres hoy en día creen que sus bebés nacieron con autismo simplemente porque nunca tuvieron la oportunidad de experimentar un nacimiento normal?

Heidi Stevenson | greenmedinfo.com | HepB Vaccine Causes Liver Disease: Science Shows How | 13 de septiembre de 2012

Fuentes