Resumen ejecutivo
En el año 2010, el director ejecutivo de la Asociación Americana de Soja informó que la organización ha seguido muy de cerca los avances en el desarrollo legislativo de las piscifactorias y se reunió con el personal del Congreso.1 En marzo de 2011, se aprobó un controvertido plan que permitiría la cría de peces como “acuicultura” en el Golfo de México.2 En septiembre de 2011, un comunicado de prensa anunció un nuevo proyecto de piscifactorías que “revolucionará la agricultura sostenible. “3 ¿ Cual fue la fuente de la rebelación? La Asociación de Soja de Illinois.4 ¿Por qué están involucradas las asociaciones comerciales de productos agrícolas en las políticas y comercialización que afectan al uso y administración de nuestros océanos?
El alimento marino es una de nuestras últimas fuentes de alimentación silvestre. Los peces son una parte vital de la dieta de muchas personas debido a los potenciales beneficios para la salud, al sabor fresco y a la conexión que los peces nos brindan con nuestros océanos y las costas. En torno a la mitad de los mariscos del mundo, sin embargo, vienen de granjas en lugar de a partir de la naturaleza salvaje.5
En algunas de estas las granjas, los peces se cultivan en jaulas atestadas y contaminantes, y pueden ser engordados con preparados dietéticos comerciales.6 El alimento para animales ha sido uno de los mayores desafíos de la industria de la acuicultura. Muchas de las especies producidas por la industria son especies carnívoras oceánicas muy valoradas 7 que han sido típicamente alimentadas con dietas que consisten en harina y aceite hechas de pequeños peces salvajes.8 El uso excesivo de especies silvestres para cultivar peces de piscifactoría puede hacer ineficiente la acuicultura.9 Además, la acuicultura ha sido acusada de impulsar el agotamiento de estas especies menores, lo que es problemático no sólo para sus poblaciones, sino también para los otros animales que dependen de ellas para alimentarse.10
Con muy poco escrutinio público, la soja ha sido aclamada por algunos como una alternativa sostenible para sustituir la base alimenticia de los peces silvestres, suponiendo ser la solución a algunos de los problemas en la sustentabilidad de la industria de la acuicultura.11
En este informe, el primero en abordar la relación entre la soja y las industrias del cultivo de peces, Food & Water Watch revela que, mientras que la industria de la soja se posiciona para obtener enormes ganancias expandiéndose a la agricultura industrial del pescado, 12 no existe ninguna garantía de que el pienso de soja, como base de alimentación para la acuicultura, sea saludable o fomente la responsabilidad ecológica. De hecho, al causar que el pescado produzca un exceso de residuos, 13 la soja podría llevar a la industria de la acuicultura a producir aún más contaminantes.
Mediante el apoyo a la agricultura industrial del pescado, la industria de la soja no sólo podría ayudar a ampliar una industria que degrada el medio marino, sino que pondría en peligro a las poblaciones de peces silvestres y dañar las comunidades costeras.
También podría extender sus efectos negativos propios. Actualmente la producción industrial de soja ha llevado a la prevalencia de los cultivos modificados genéticamente en las granjas de EE.UU. 14 y a los productos de consumo alimenticio, 15 causado una deforestación masiva en el sur de America16 y desplazando a comunidades indígenas que viven en zonas que ahora se utilizan para cultivar soja.17
En vez de promover realmente la sostenibilidad en una industria en desarrollo, la participación de las asociaciones de soja en la acuicultura podrían estimular el crecimiento de dos industrias que tienen impactos muy negativos en nuestra tierra, nuestros océanos y en las comunidades que dependen de ellos.
Extracto traducido del informe Factory-Fed Fish: How the Soy Industry Is Expanding Into the Sea, de la organización Food & Water Watch.
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